TURÍSTICO-DEPORTIVO MÁS IMPORTANTE DEL VERANO
El pasado fin de semana arrancó en Villa del Río el I Descenso Turístico del Guadalquivir Cordobés en Piragua “Córdoba a golpe de pala”, un evento que permitió a los participantes conocer la riqueza ambiental y cultural de los pueblos cordobeses por los que pasa el Guadalquivir desde un punto de vista absolutamente novedoso: desde las mismas aguas del río.
Los más de 30 participantes inscritos para las dos etapas que tuvieron lugar el pasado fin de semana se dieron cita el sábado 11 de agosto en el Albergue Fuente Agria (Villafranca de Córdoba), donde se les hizo entrega de una carta de navegación que recogía información básica sobre el recorrido y que debería ser sellada en cada tramo, con el fin de que cada participante pudiese acreditar la realización del mismo y así hacerse merecedor de un obsequio conmemorativo si consiguía completar un mínimo de cuatro etapas. Así, “Córdoba a golpe de pala” supuso para los participantes la oportunidad de realizar una especie de particular Camino de Santiago, pero disfrutando del frescor del río, único refugio en el verano cordobés, y con menos esfuerzo físico, ya que las etapas en piragua oscilan entre los 8 y los 15 km y discurren por tramos sin dificultades aunque la emoción de navegar por tramos con presencia de rápidos. No fue necesario estar en plena forma ni tener experiencia previa en el manejo de canoas o kayaks, sólo ser mayor de 16 años y querer conocer el Valle del Guadalquivir de una forma especial.
El tramo que estaba previsto para el sábado partió de Villa del Río. Los participantes fueron trasladados por los organizadores hasta allí, donde embarcaron en un privilegiado enclave, la desembocadura del río Yeguas en el Guadalquivir. La confluencia de los dos ríos permitió observar el bello contraste entre las cristalinas y frías aguas del Yeguas y la intensidad de la corriente del caudaloso Guadaquivir. Las aguas de éste condujeron a los piragüístas hasta el Puente de Hierro de Villa del Río, donde estaba prevista una comida campera antes del traslado hasta Montoro. Ya por la tarde, estaba prevista una visita guiada al casco histórico y a la ribera de esta bella localidad. Precisamente en el término de Montoro, a orillas del río, es donde acamparon los participantes, para iniciar desde allí la segunda etapa el domingo por la mañana.
Este segundo tramo permitió disfrutar de las vistas desde el río de los antiguos molinos de Montoro, así como de las numerosas casas que se asoman a la ribera, recordando a las casas colgantes de Cuenca. El recorrido continuó por la desembocadora del Arenoso, junto a Algallarín (término municipal de Adamuz) y llega al Embalse del Salto en su confluencia con el Arroyo Tamujoso (término de Pedro Abad), donde se encuentra una de las centrales hidroeléctricas más antiguas de las que se conservan en funcionamiento en todo el Guadalquivir. La segunda etapa concluyó con una comida de campo a orillas del río y el traslado de los participantes al punto de inicio.
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